Son nuestras grandes compañeras, nos proporcionan calidez y confort. Si te preguntas cómo limpiar tus alfombras para que se mantengan como el primer día, toma nota. Hoy te traemos los consejos más importantes para limpiar alfombras y que parezcan nuevas. ¿Comenzamos?
Precioso salón de estilo mid century. Fuente Dwell
Limpiar las alfombras marca la diferencia.
Nos encantan por muchos motivos, pero principalmente por la capacidad que tienen de hacernos sentir cómodos, el gusto de andar descalzo sobre ellas y una infinidad de ventajas más que tienen las alfombras.
Salón con alfombra gigante de rafia. Fuente Dwell
Pero como todo en la vida nada es perfecto y las alfombras tienen un problema principal. Acumulan, atraen y atrapan mucho polvo y ácaros. Por ello es muy importante mantenerlas limpias de manera habitual y hacer alguna limpieza más profunda dos o tres veces al año.
Pasos a seguir para limpiar tus alfombras.
El primer consejo es que introduzcas la limpieza de las alfombras en tu rutina de cada habitación, así ya sea el dormitorio o el salón, aprovecha para limpiar las alfombras cuando realices las tareas de cada espacio. Una vez que sabes que vas a tomarte tu tiempo con tus queridas alfombras, vamos a la limpieza.
Empieza por aspirar a fondo las alfombras, el aspirador será tu mejor amigo en estas situaciones, créenos. Con este paso eliminarás la mayoría de polvo, incluso el más fino.
Si después de aspirar sigues viendo alguna zona con más suciedad, en la que el color se aprecia de forma diferente puedes pasar a limpiar la zona concreta. En el caso de las alfombras de pelo largo es recomendable cepillarlas bien antes de aspirar, te resultará mucho más sencillo el siguiente paso.
Salón en tonos marrones y tostados con una preciosa alfombra de pelo largo. Fuente Dwell
Ya sea una alfombra de pelo largo o corto, haz una mezcla suave de agua con champú en un recipiente y aplícalo sobre la zona más sucia. Deja que el jabón haga su efecto durante un rato y posteriormente con agua limpia y un paño suave, puedes ir retirando los restos de jabón hasta que no quede más espuma en la alfombra.
Alfombra Kirin. Alfombra Uma. Alfombra Hema
Es importante distinguir entre una alfombra que necesita una limpieza y mantenimiento por el simple uso y aquellas alfombras que han sufrido caída de líquidos o sólidos de limpieza complicada, en esos casos os recomendamos acudir a la limpieza profesional. Actualmente se pueden encontrar máquinas para hacer este tipo de limpiezas en casa, pero la verdad si no tienes muchas alfombras y al ser para usos muy puntuales, no creemos que merezca la pena.
Loft de estilo industrial con diferentes tipos de alfombra. Fuente Plataforma Arquitectura
Los mejores trucos de toda la vida.
Esta es la parte del post que mejor entenderá tu abuela, no hay nada como la sabiduría de la experiencia a lo largo de los años y por eso te vamos a contar tres trucos y remedios caseros para limpiar tus alfombras.
1. La sal
Te puede sonar extraño, pero la sal es uno de los elementos perfectos para limpiar alfombras y desinfectarlas. Lo único que debes hacer es echar una capa de sal sobre las zonas sucias o manchadas y enrollar la alfombra, déjala reposar al menos unas 6 horas. Después simplemente desenrolla y aspira los restos de sal.
Dormitorio con vistas con alfombra en tonos grises. Fuente Estliving
2. El agua oxigenada
Si, el agua oxigenada también es un buen remedio para limpiar alfombras en casa. Esta es una solución para el momento en el que se produce la mancha y aún está húmeda. Aplica por encima un poco de agua oxigenada o en su defecto agua con gas. No lo frotes, déjalo actuar y luego sécalo poniendo encima un papel absorbente de cocina o un trapo limpio.
Alfombra Kamala. Alfombra Disha . Alfombra Nakara
¿Un truco? Siempre debes limpiar las manchas de la alfombra desde el exterior hacia el interior para evitar que arrastres la suciedad.
Espacio de salón comedor. Fuente Dwell
3. Amoniaco
El amoniaco es el clásico entre los clásicos para limpiar alfombras. Importante que primero diluyas bien el amoniaco en agua caliente, después aplícalo sobre la alfombra con un vaporizador. No te preocupes porque el olor del amoniaco que es bastante poco agradable, desaparecerá en cuanto se seque la alfombra.
Salón con una gran alfombra de lana. Fuente Plataforma Arquitectura
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